Page 14 - 154 centrimetros y unas pocas historias de amor
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Leugim Sagrav


            desposar, ser madre y enviudar, vi como sus risos
            se tornaban blancos, pero su mirada y su sonrisa
            jamás desaparecieron, este cuerpo que se me pres-
            tó se fue gastando, pero internamente tenía todas
            las fuerzas para seguir a su lado, aunque fuese solo
            para verla.


            Una mañana sus ojitos se cerraron y el dolor en mi
            alma fue indescriptible, sentía agonía, desespera-
            ción, deseaba que regresara, para poder decirle que
            estábamos destinados a estar juntos, que por favor
            recordara que me amó que fuimos uno solo, aun
            que eso me condenase a regresar al infierno.
            Y de repente una voz cálida resonó en mi cabeza y
            dio calor a mi corazón y me decía, tranquilo aun
            nos faltan muchas vidas para encontrarnos solo
            búscame ya lo hiciste una vez, podrás hacerlo otra
            y otra vez. Y a mi corazón llego paz, sabía que mi
            padre celestial no me había castigado, me amaba
            tanto  que  me  daba  la  oportunidad  de  vivir  eter-
            namente con mi alma gemela, encontrarla era mi
            oportunidad de ser feliz, verla era un regalo divino
            y tenerla era mi salvación.


            Y mi hora dejar este cuerpo llego y mientras mis
            ojos se apagaban sentía su calor y ella me hablo al
            corazón y decía ya falta poco solo resiste, yo estoy
            aquí y sentí como tomaba mi mano y mi alma se
            desprendía del cuerpo.
            La buscare…




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